Steve Jobs nos dejó hace 14 años, hoy. Escribí un elogio para él en BusinessWeek en ese momento, con un enfoque en los años de NeXT. Con la canción de su vida entrelazada para siempre en el tejido de Apple, Jobs descansa con la sublime satisfacción de la inmortalidad simbólica. -------------------------------   El libro de Jobs, una parábola de pasión   Steve Jobs era intensamente apasionado por sus productos, desbordando un entusiasmo contagioso que se extendía desde presentaciones de reclutamiento uno a uno hasta demagogia a gran escala en auditorios. Todo le salía tan naturalmente porque estaba enamorado, viviendo un soneto shakespeariano, con giros trágicos, una era de exilio no correspondido y, en última instancia, la reunión triunfante. A niveles personales y corporativos, es el arquetipo del Viaje del Héroe convertido en hipérbole.   Los años de NeXT fueron una tortura para él, ya que fue forzosamente separado de su verdadero amor. Cuando salíamos a caminar, o si teníamos un breve momento en el pasillo, él dirigía la conversación hacia una pregunta lamentosa: “¿Qué debería hacer Apple?” Como si fuera un exiliado en Elba, Jobs siempre quería volver a casa. “Apple debería comprar NeXT.” Me parecía escandaloso en ese momento; ¿qué CEO de Apple invitaría alguna vez a Jobs de vuelta y esperaría mantener su trabajo por mucho tiempo?   El Macintosh en su escritorio en NeXT tenía el logo de Apple a rayas desgastado, un recuerdo de angustia grabado profundamente en el plástico.   El sistema operativo NeXTSTEP, los marcos orientados a objetos y el Interface Builder eran productos hermosos, pero estaban atrapados en lo que Jobs consideraba el negocio mundano de las ventas de TI empresarial. Vender era aburrido. ¿Dónde estaban las masas? Los padres adoptivos de NeXT vendían a una multitud de muggles. La magia parecía malgastada. ….   (Texte completo: Parquedad   Jobs fue el maestro arquitecto del diseño de Apple. A menudo criticado por episodios de micromanagement y activismo estético, las sensibilidades espartanas de Steve aceleraron la transición del hardware al software. Al desmaterializar la interfaz de usuario mucho antes de lo que otros pensaban posible, Apple pudo trasladar el desorden de botones y hardware al dominio flexible y mucho más lucrativo del software y los servicios. La cosa física se minimizó a un mero recipiente para el código.   Nuevamente, esto le salía naturalmente a Jobs, ya que así vivía su vida, desde muebles escasos en casa, hasta simplicidad sartorial, hasta su guerra contra los botones, desde el ratón hasta el teclado y el teléfono. Jobs sentía una agitación visceral por el ruido visual de la imperfección.   Cuando Apple demostró por primera vez el ratón, Bill Gates no podía creer que fuera posible lograr un seguimiento tan suave en el software. Seguramente, había una solución de hardware dedicada dentro.   Cuando invité a Jobs a tomarse un tiempo de NeXT para hablar con un grupo de estudiantes, se sentó en posición de loto frente a mi chimenea y nos deslumbró durante tres horas, como si dirigiera una sesión espiritista. Pero luego le pregunté si firmaría mi Apple Extended Keyboard, donde ya tenía la firma de Woz. Él exclamó: “Este teclado representa todo lo que odio de Apple. Es un acorazado. ¿Por qué tiene todas estas teclas? ¿Usas esta tecla F1? No.” Y con sus llaves del coche la despegó de inmediato. “¿Qué tal esta tecla F2?” Todas se fueron. “Estoy cambiando el mundo, un teclado a la vez,” concluyó en una voz más tranquila. ----   Era desalentador reflexionar sobre un hombre tan grande, desde un conjunto refinado de exposiciones... pero él fue mi héroe de la infancia, y lo convencí de que me dejara hacer un estudio de su estilo de gestión mientras era un humilde empleado en NeXT. Sin embargo, me preguntaba si capturé su esencia en esos años de exilio de Apple. Así que me quedé asombrado cuando el editor de BW escribió: "Creo que este artículo es una de las mejores cosas que he leído sobre Steve." :))